20/05/2014 – El popular libro “Padre rico, padre pobre”, escrito por Robert Kiyosaki y Sharon Lechter plantea que muchas personas sueñan con ganar más dinero para tener una mejor vida. Anhelan poder vivir en una casa grande y segura, tener un carro del año y hasta irse de vacaciones al extranjero. Sin embargo, en la realidad tener un mejor salario no siempre podría significar tener una vida más relajada y de mejor calidad.
Muchas familias salvadoreñas son ejemplo de que a pesar de tener buenos ingresos económicos no son los mejores administradores, lo que a veces tiene como consecuencia muchas preocupaciones por deudas con bancos, tarjetas de crédito al tope, el pago de dispositivos tecnológicos, el carro, etc.
El asesor en educación financiera Greg Ascencio Esmahan es cauto y aclara que aunque no existe ningún estudio hecho en El Salvador que compruebe que “a mayores ingresos, mayores gastos y endeudamiento”, y que tampoco se puede generalizar, en la cotidianidad sí se pueden observar muchos casos como estos.
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